Cumplida la primera mitad del año parece un momento oportuno para hacer balance de los distintos factores que están condicionando la industria del re / aseguro. Especial atención merecen las pérdidas ocasionadas por eventos catastróficos que, pese a un inicio del año benéfico, en los dos últimos meses ha visto un incremento.
Según un análisis pormenorizado del corredor de reaseguros, Aon Benfield, la industria ya se enfrenta
a una factura de 11.000 millones de dólares en EE.UU. Estas pérdidas corresponden a las tormentas convectivas severas (tornados, granizo y vientos) durante la primera mitad de 2016, que han golpeado duramente el país, especialmente el Estado de Texas.
Cabe señalar que este fenómeno afecta de forma significativa a Estados Unidos donde se han registrado pérdidas en los últimos años por este motivo.
No en vano, este es un peligro cada vez más importante y fuente de pérdidas de los valores vinculados al seguro (ILS); con obligaciones de cobertura para los bonos catástrofe, en tanto en cuanto se tenga que ofrecer una garantía a los ILS y reaseguros privados para hacer frente a los riesgo de tormenta conectiva y otros peligros.
Por todo lo dicho, el 2016 es uno de los años que más pérdidas está registrando la industria del re / aseguro por tormentas conectivas.
Tal y como explica Steve Bowen, Director de previsiones de impacto, segmento de análisis de riesgo para Aon Benfield “Las pérdidas aseguradas debido a las severas tormentas convectivas continúan este año en EE.UU su trayectoria hacia el norte”.
"Ya estamos en 11.000 millones de dólares y sigue aumentando. Esto marca el noveno año consecutivo con pérdidas asegurables sobre propiedad, vehículos y agricultura por encima de los 10.000 millones de dólares en los EE.UU” sentencia Bowen.